Pero el
sistema comercial, en los tiempos en los que vivimos, con un sistema totalmente capitalista a nuestro alrededor, cada día el dinero es más protagonista, más poderoso y es con lo que más cambios se consigue, probablemente incluso más que con la política.
De hecho,
cada día los ricos son más ricos y los pobres son más pobres, pero ¿queremos cambiar esto? no, preferimos simplemente adaptarnos lo mejor que podamos al sistema y procurar acercarnos lo más posible al sector de los ricos, para así no sumergirnos en la pobreza y en los endeudamientos.
¿No os habeís preguntado porque cada vez pagamos más por todo, y cobramos menos por todo? Sí amigos, la respuesta es el
sistema capitalista. Los que mueven el cotarro, los que tienen los bolsillos llenos son los que deciden cuando los precios suben. También suelen ser los mismos los que deciden cuando los sueldos suben, y porsupuesto los precios suben muchas más veces que los sueldos.
Claro, hay muchas "excusas" para subir los precios:
- Nos acercamos a la quiebra
- Ha subido el precio de la materia prima
- La demanda es muy alta
- La inflación
- La revalorización
- etc
Pero en cambio y desafortunadamente, los motivos para subir los sueldos no tienen nada que ver.
- es mi hijo
- es mi hermano
- es mi primo
- es el amigo de mi primo
- me va a regalar trajes
- etc
De este modo, cuando la empresa va mal o suben los costes, es totalmente normal subir los precios y/o bajar los sueldos, pero cuando la empresa va bien, ya deja de existir la correlación entre los factores.
En definitiva, en nuestro
sistema comercial lo mejor es intentar subirte al lado bueno de la balanza, que por mucha gente que haya en el otro lado, las toneladas de dinero acumuladas para unas pocas personas pesan más, y llegas mucho más alto.